El camino corto para llegar a Roma.
¿Vives buscando lo que significa cada síntoma que somatizas?
Sí, eso te permite darte cuenta de lo que se te está escapando a simple vista.
Y es indicador de que no te conformas con una pomadita y que se pase, sino que quieres ir más allá y tener una comprensión, tu comprensión.
Eso es fantástico y muy propio de esta humanidad cada vez más despierta.
La comprensión que hoy te traigo, es la siguiente: no se trata de evitar somatizaciones, o que desaparezca lo que ya has somatizado. Que sí, por supuesto que también.
Por favor piensa en esto por un momento: el hecho de que haya somatizado indica que no nos hemos percatado de una vivencia que nos provoca sufrimiento, o la hemos NORMALIZADO.
Esa somatización es consecuencia de algo previo, en lo que eres protagonista. Mejor dicho, tu forma de sentirlo es el protagonista.
Estoy en sufrimiento por x cosa, y no me he dado cuenta. O lo he banalizado tanto que es como si fuera “lo normal”.
Y si mi cuerpo lo ha somatizado, no será tan normal, digo yo.
Entonces no se trata de vivir con un diccionario bajo el brazo para que cada vez que me surja algo ir a curiosear de qué va, y luego continuar en mi rueda de hámster.
Porque eso es como bueno, cada vez que mi cuenta bancaria esté en número rojos, pues ya me avisarán del banco, y ya iré a ingresar lo justo.
Nos falta atención en nuestro PRESENTE con TODOS nuestros sentidos… ¡y el sexto también!
Porque para salir de un modus vivendis en el que me pasan las cosas por delante y ni me entero, o mejor dicho, me pasan cosas por dentro y no me entero, o me hago la que no quiero enterar…
Para salir de ahí hay que poner MUCHA PRESENCIA.
¿Cómo se hace?
Hay muchos caminos para llegar a Roma. Algunos más directos que otros.
Sentir el cuerpo y la autoobservación. Todo el rato a todas horas.
Quiero insistir y que de verdad practiques esto de sentir las sensaciones de tu cuerpo, y el auto observarte a ti misma.
Por favor practícalo hasta que lo integres en tu vida y sea algo natural. Tan natural como la vida misma, nunca mejor dicho.
Sentir el cuerpo y la autoobservación.
Todo el rato a todas horas.
- Y una buena dosis de honestidad contigo misma.
- Y tu decisión firme a hacerte responsable de hacer cuanto esté en tu mano para dejar atrás todo lo que sea necesario para tomar la vida que ya tienes y aprovecharla.
Presencia tu Vida. Presencia-TE.
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5 PASOS ESENCIALES
PARA LIBERARTE DE ESE SÍNTOMA DE MANERA FÁCIL Y POR TU CUENTA