Reflexiones para que enciendas tu luz en lugar de detestar las tinieblas.
La vida en sí es como un juego de luces y sombras, donde la una no se aprecia sin la otra. Para jugar con tus propias sombras necesitas un foco de luz, y necesitas también esa pared donde poder reflejarlas con nitidez.
¿Pero por qué te cuento esto? Porque a veces el ser humano sueña con vivir rodeado solo de luz. Única y exclusivamente de luz, pero con su mirada puesta en la sombra, contemplando exclusivamente el lado oscuro de sus vivencias y de los acontecimientos que le rodean. Paradójico, ¿no crees?
Cuando llega la noche y estamos en oscuridad podemos entrar en contacto con el miedo al vacío, la soledad, la nada, el final.
Como adultos estamos confiados porque recordamos que sólo es una noche, que tras unas horas de merecido descanso para que nuestro cuerpo y mente se regeneren, saldrá la luz otra vez, trayéndonos la oportunidad de retomar, o de iniciar nuevos caminos.
Pero para que el camino que andamos no sea como estar en la rueda de hámster, para que tenga verdadero sentido y nos traiga luz y fuerza, necesitamos darle uso a una capacidad humana muy valiosa que demasiadas veces pasa desapercibida: la auto observación.
Porque, además, sin ella nos volvemos inhumanos paulatinamente y sin darnos ni cuenta.
El poder de la auto observación se vuelve esencial para que cada atardecer tengas la oportunidad de identificar y reconocer lo que necesites reconducir, reinventar, reconstruir, y al amanecer saltes de la cama con ganas para ponerlo en marcha. O al menos con la claridad de lo que es necesario implementar o integrar en tu vida.
Todos en distintos momentos de nuestra andadura nos podemos sentir vulnerables y flojear. ¿Cómo no sentirse así, cómo no sentir dolor en estos tiempos tan convulsos de coronavirus? Es normal que por momentos no sepamos muy bien cómo afrontar lo que sentimos. Nadie podía imaginar una situación así, como de película. Cuando alguien nos da una pequeña ayuda a modo de guía puede servir como esa pared donde poder proyectar esas sombras para poder verlas con nitidez, poder identificarlas.
Por eso se me ocurrió ofrecer esta clase con algunas reflexiones sobre 5 de las sombras más recurrentes para quienes se quedan en casa estos tiempos de coronavirus y cuarentena:
- Ansiedad por salir de casa. Sensación de asfixia por tantas horas en casa.
- Ansiedad por sentirte separado.
- Miedo a la incertidumbre.
- Miedo a enfermar.
- Miedo a la muerte.
Con esta clase y sirviéndote de lo que tu propia auto observación te regala, podrás darte cuenta si te estás dejando atrapar por alguna sombra que esté robando tu atención y energía, hacer el cambio de actitud, retomar las riendas de tus emociones y poder afrontar y gestionar el momento presente de la mejor manera posible.
Hoy la humanidad está viviendo una noche oscura, que nos conecta con el dolor y el sufrimiento. Se nos olvida que esta noche también pasará.
Te invito a andar esta noche oscura dándote permiso a sentir las emociones que trae, tomarlas y asumirlas sin dejarte atrapar por ellas. Date el permiso de atravesarlas, y pasar al otro lado, para que transites esta noche con la mejor entereza y actitud posible, y al amanecer puedas saltar de la cama con ganas.
Descárgate gratis
5 PASOS ESENCIALES
PARA LIBERARTE DE ESE SÍNTOMA DE MANERA FÁCIL Y POR TU CUENTA
Muchas sombras no son más que la ausencia de luz para ir a comprensiones más profundas y elevadas, comprensiones que nos llevan más allá de lo inmediato y de lo aparente, y que nos permitan sacar nuestra verdadera luz y poder interior.
Para que todo esto que estamos viviendo tenga verdadero sentido, y no volvamos a la locura existencial de antes.
Pero sobre todo para construir cada uno desde su parcela, la sociedad que como humanos ya nos corresponde, y honrar así el dolor y el sufrimiento de tantos.
Para que todo esto no haya sido en balde.
Enciende tu luz. Elige la vida.
Sabina Concepción Martínez
Publicado por Mindset Dhargo en Abril de 2020