Pistas para su distinción
A veces usamos estas palabras indistintamente y resulta que no son lo mismo.
Por alguna razón misteriosa el ser humano ha ido como desconectando de su propia naturaleza instintiva e intuitiva para adorar solo al intelecto…
No se trata de excluir nada. Hay espacio para todo, todo tiene su lugar, y su función.
El instinto viene de una memoria corporal, es como una memoria animal, por la que nuestro cuerpo se deja llevar sin pensar porque son acciones que se han grabado y automatizado de generaciones y generaciones anteriores en nuestra especie y de nuestro sistema familiar y cumplen una función de supervivencia. Es lo innato.
Es como los gatos que por instinto hacen sus necesidades en su cajita con arena o tierra sin haber visto a la mamá ni a ningún otro gato hacerlo. El animal lo hace en automático sin un aprendizaje previo.
O como cualquier cría de mamíferos que recién nacidas llegan por instinto hasta la teta y empiezan a chupar y nadie les ha explicado.
Los bebés humanos recién nacidos también lo hacen a lo que les dan la oportunidad, reptan hasta el pecho de la mamá y por instinto coge el pezón con la boquita y chupan. Por supuesto si se les da la oportunidad, si no, en ese momento se quedan con las ganas claro.
El instinto es una memoria innata, entonces si es una memoria celular es necesariamente del pasado.
Ahora vamos con la intuición.
La Intuición nace del corazón: es la corazonada.
Es como una sensación sutil para que te decantes por una opción que a simple vista podría no parecer la mejor, o que desde el pensamiento racional podría incluso parecer absurdo.
No sabes explicar el por qué, la cuestión es que esa opción resulta la que mejor resultado te da o que incluso te puede llegar a salvar la vida.
Esa intuición no viene de una memoria pasada, no se basa en el recuerdo del cuerpo. Puede ser la primera vez o la única que hacer eso dé ese resultado positivo para ti.
¿Qué función tiene la intuición?
Para mí es un recurso que nos permite evolucionar. Salir de la repetición cuando una opción nueva, diferente puede llevarnos más allá de nuestros límites. Produce un salto evolutivo en nuestro camino.
Cuando un individuo evoluciona y lo que construye va más allá de donde siempre, y eso ayuda no solo a ese individuo sino también a todo su grupo y su entorno.
¿Cuál es mejor?
Los dos son necesarias y las dos están al servicio de la vida.
El instinto es como esos archivos de lo que ya sabemos que funciona, como una sabiduría natural, ese legado del pasado que se guarda en el cuerpo de manera inconsciente.
Y la intuición es como una anticipación misteriosa, como sentir anticipadamente que eso es lo mejor sin que haya una justificación razonada, como captando algo de otras realidades.
¿Eso que quiere decir que viene del futuro?
Yo no sé si viene del futuro, de presentes paralelos, si es creación instantánea y divina…
Según el físico Jean Pierre Garnier Malet es nuestro doble cuántico.
Lo cierto es que la intuición es esa corazonada que puede salvarte de algo, que te adivina un resultado mucho mejor, nuevo, te lleva a algo no imaginado antes.
¿Qué pasa hoy día? Como te decía al comienzo el ser humano ha ido como desconectando de su propia naturaleza instintiva e intuitiva.
Cuando por ejemplo en los partos convencionales se obliga a una mujer a parir en horizontal, totalmente a contra natura (a menos que ella sienta que eso es lo que le pide el cuerpo), o recién nace el bebé que en lugar de ponérselo inmediatamente sobre su vientre para que repte por sí mismo hasta la teta (¡sí, eso hacen los bebés si se les permite!), se trunca ya en esos momentos tan sagrados y vitales ese impulso vital, ese instinto natural, con protocolos muy desadaptados.
Que, por supuesto habrá casos puntuales en que sean necesarios, pero que, al aplicarlo así en serie, por defecto, pues es como frustrar innecesariamente impulsos naturales ya desde nuestra entrada a la vida.
Y la intuición …
Pues entre que te habla de manera sutil (a menos que venga aliada con impulsividad), que no te lo justifica de manera lógica, la exagerada importancia que se le ha dado a lo racional (vamos a ponerlo en pasado, jeje), y la velocidad a la que vamos muchas veces, si por suerte la llegamos a captar, demasiadas la descartamos.
¿Tenemos remedio?
Puedes reconectar tu naturaleza humana, incluyéndolo todo: tus instintos y tus intuiciones, sin rechazar el pensamiento lógico y racional. Hay espacio para todo, todo tiene su lugar, y su función.
Cuando hay conflicto es porque hay exceso de lo intelectual, que quiere abarcarlo todo y serlo todo, y no le ha dejado espacio a lo demás.
Incluye y mira a los tres con amor.
Cultiva el silencio, donde el intelecto se calma y deja espacio a otras percepciones.
Dos cosas básicas por las que puedes empezar son:
- Entrena la conexión con tu cuerpo, con tu interior. Date permiso de escuchar, sentir, experimentar tus sensaciones físicas.
- Cuida tu sistema nervioso: con amor, con buena nutrición (¡evita los dulces y las harinas!), con movimiento físico y artístico, y por supuesto buen descanso.
Esto te va a permitir ir despertando y restableciendo de nuevo esas conexiones internas y naturales con tu instinto y tu intuición.
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PARA LIBERARTE DE ESE SÍNTOMA DE MANERA FÁCIL Y POR TU CUENTA